(Kenosha, EE UU, 1915-Los Ángeles, 1985) Director,
productor, guionista y actor de cine estadounidense. Hijo de un hombre
de negocios y de una pianista, Welles fue un niño prodigio que a los
dieciséis años comenzó su carrera teatral en el Gate Theatre de Dublín y
cinco después (1936) debutó como actor y director en Nueva York.
Durante su etapa teatral alcanzó notoriedad gracias a diversos montajes
shakespearianos, como el de Macbeth, obra íntegramente representada por actores negros, o Julio César, todos ellos producidos por la Mercury Theatre, compañía fundada por el propio Welles y su socio John Houseman en 1937.
Su versión radiofónica del original literario de H. G. Wells La guerra de los mundos
(1938) fue hasta tal punto realista que sembró el pánico entre miles de
oyentes, convencidos de que realmente se estaba produciendo una
invasión de extraterrestres. Avalado por este éxito, firmó con la
productora RKO un contrato que le otorgaba total libertad creativa,
circunstancia que aprovechó hasta el límite en su primer filme, Ciudadano Kane (1941).
Considerada
como una de las obras más significativas de la historia del cine, esta
especie de biografía imaginaria del magnate de la prensa William
Randolph Hearst, protagonizada por el propio Welles -coautor también del
guión, que escribió en colaboración con Herman J. Mankiewicz-, fue
capital a la hora de sentar las bases del moderno lenguaje narrativo
cinematográfico.
Sin embargo, el propio Hearst
aprovechó los resortes de su poder para criticar duramente la película,
que no consiguió el éxito esperado en Estados Unidos, mientras que hasta
después de la Segunda Guerra Mundial no se estrenaría en Europa, donde
enseguida se convirtió en una cinta de culto minoritaria.
LA GUERRA DE LOS MUNDOS
Hace 75 años, se produjo un día histórico para la radio. La emisión de La Guerra de los Mundos por Orson Welles en la CBS provocó el pánico en Estados Unidos.
El 30 de octubre de 1938, Orson Welles demostró por primera vez el grandísimo poder de los medios de comunicación de masas, y en particular, la capacidad de la radio. Aquella tarde se emitiría La Guerra de los Mundos a través de la norteamericana CBS.
Antes de comenzar a narrar su programa, Welles avisó claramente a sus oyentes: la historia que iban a oír pertenecía al género de ficción. A pesar del anuncio, muchas personas comenzaron a escuchar La Guerra de los Mundos una vez iniciado el programa, lo que desató la histeria del público en las hipotéticas ciudades atacadas por extraterrestres.
En su relato, Welles contaba con tdetalles cómo los marcianos habían comenzado su ataques.La forma de narrar la historia en la radio fue increíble, ya que el conocidísimo norteamericano imitó la retransmisión de boletines de noticias, testimonios de supuestos testigos e incluso se permitió imitar al presidente Roosevelt. La creatividad e imaginación demostró su capacidad de llegar a miles de oyentes, y la extrema facilidad con la que se podían distribuir noticias falsas.
Antes de terminar de narrar su guión, Orson Welles se vio obligado por la propia CBS a intercalar un mensaje tranquilizador a los oyentes, justo cuarenta minutos después de haber comenzado a contar su historia. Y es que el programa radiofónico provocó la histeria del público, ya que miles de ciudadanos colapsaron las comisarías de llamadas telefónicas.
Aunque la narración nunca ocurrió, el aniversario de La Guerra de los Mundos nos obliga a mirar al pasado para entender la gran capacidad de los medios de comunicación. En 1938, hubo incluso quien creyó que Welles estaba narrando un ataque de la Alemania nazi a los Estados Unidos.
LA GUERRA DE LOS MUNDOS
Hace 75 años, se produjo un día histórico para la radio. La emisión de La Guerra de los Mundos por Orson Welles en la CBS provocó el pánico en Estados Unidos.
El 30 de octubre de 1938, Orson Welles demostró por primera vez el grandísimo poder de los medios de comunicación de masas, y en particular, la capacidad de la radio. Aquella tarde se emitiría La Guerra de los Mundos a través de la norteamericana CBS.
Antes de comenzar a narrar su programa, Welles avisó claramente a sus oyentes: la historia que iban a oír pertenecía al género de ficción. A pesar del anuncio, muchas personas comenzaron a escuchar La Guerra de los Mundos una vez iniciado el programa, lo que desató la histeria del público en las hipotéticas ciudades atacadas por extraterrestres.
En su relato, Welles contaba con tdetalles cómo los marcianos habían comenzado su ataques.La forma de narrar la historia en la radio fue increíble, ya que el conocidísimo norteamericano imitó la retransmisión de boletines de noticias, testimonios de supuestos testigos e incluso se permitió imitar al presidente Roosevelt. La creatividad e imaginación demostró su capacidad de llegar a miles de oyentes, y la extrema facilidad con la que se podían distribuir noticias falsas.
Antes de terminar de narrar su guión, Orson Welles se vio obligado por la propia CBS a intercalar un mensaje tranquilizador a los oyentes, justo cuarenta minutos después de haber comenzado a contar su historia. Y es que el programa radiofónico provocó la histeria del público, ya que miles de ciudadanos colapsaron las comisarías de llamadas telefónicas.
Aunque la narración nunca ocurrió, el aniversario de La Guerra de los Mundos nos obliga a mirar al pasado para entender la gran capacidad de los medios de comunicación. En 1938, hubo incluso quien creyó que Welles estaba narrando un ataque de la Alemania nazi a los Estados Unidos.
Nada de aquello fue verdad, pero 75 años más tarde, vale la pena recordar uno de los momentos periodísticos más célebres de la historia. Salvando las distancias, La Guerra de los Mundos podría compararse con la distribución de noticias falsas que ocurren en ocasiones en nuestros tiempos.
Y aunque mucha gente quiera culpar a Internet y las redes sociales de estos sucesos, La Guerra de los Mundos nos demuestra que estos hechos también ocurrieron en el pasado. Hace 75 años, la radio y Orson Welles se dieron la mano en un día histórico (e histérico para algunos).